
A mediados de los años 70, el Dr. Paul Dennison creó una serie de ejercicios que se basan en el principio de que nuestro cuerpo y mente son un todo indispensable y que a través del movimiento podemos lograr un mejor aprendizaje y rendimiento de nuestro cerebro.
Si queremos que nuestro cerebro mejore notablemente su rendimiento, es importante que utilicemos cualquier momento que tengamos disponible en el día para realizar estas actividades.
Conocida la práctica como gimnasia cerebral o mental, brain gym, o neuróbica; algunos beneficios de estas técnicas:
- Mejoran la memoria.
- Adiestran al cerebro para que los dos hemisferios trabajen al mismo tiempo.
- Ponen en práctica y desarrollan la imaginación.
- Permiten una mejor salud mental.
Las personas supervivientes de violencia sexual en la infancia, tienen en
su mayoría consecuencias neuropsicológicas que les afectan y el hecho
de vivir esta experiencia traumática conmociona el cerebro, aturde la
mente y congela el cuerpo, por esto prefieren no recordar y congelan en
parte su creatividad, pero tampoco quieren razonar ni analizar sus
vivencias pasadas de dolor.
Aunque se desarrollen bien en otros temas estas funciones cerebrales,
siguen existiendo partes dormidas de su cerebro.
Con estos ejercicios el superviviente puede activar todas sus conexiones
cerebrales, generar nuevas redes neuronales sin obligar el recuerdo no
deseado de su vida.