Es necesario que cuidemos adecuadamente del entorno en el que vamos a descansar. “Luego de un día de trabajo es importante tener un lugar adecuado para dormir, si nuestra habitación está desordenada no podremos relajarnos lo suficiente y tendremos problemas de sueño”, explica el Dr. David Cloud, director de la Fundación Nacional del Sueño.
El dormitorio se convierte en una zona desagradable, por ello es recomendable hacer algunos pequeños cambios para que sea lo más cómodo y agradable posible. Comprar un juego nuevo de sábanas, ordenar el lugar.
Algunas habitaciones quizás causen temor por ser demasiado oscuras o tengan demasiada luz, además es necesario apagar la PC y el televisor, este tipo de pantallas actúan como estimulantes y favorecen el insomnio.
Debe ser silencioso, deja el teléfono fuera o, al menos, en silencio, preferible que apagues el móvil y desconectes el fijo, cualquier noticia puede esperar hasta el otro día.
Además, debes sentir la temperatura adecuada, entre los 17º y los 20º centígrados. Un ambiente fresco es el más propicio para conciliar un sueño profundo.
Debe oler bien, la fragancia de lavanda suele favorecer la relajación.
La cama debe disponer de un colchón que respete la anatomía de nuestra columna vertebral, y la almohada, que nos debe permitir tener la cabeza en línea con el cuello.